El Programa de Bienestar de las escuelas de Park City continúa evolucionando y redefiniendo lo que significa el éxito estudiantil, mediante el refuerzo positivo, la creación de vínculos, la confianza y aquellos momentos cotidianos que permiten a los estudiantes sentirse vistos, acompañados y valorados.
Hace tres años, la Fundación Familiar Alnoba Lewis otorgó una generosa donación para poner en marcha un Proyecto Piloto de Bienestar en la escuela secundaria, en un periodo crítico en el que las redes sociales y la era digital comenzaban a impactar de forma significativa el bienestar de los estudiantes. Con un enfoque en el aprendizaje socioemocional y el refuerzo positivo, el programa impulsó un cambio cultural orientado a fortalecer la conexión.
Este año, con los estudiantes de noveno grado ya incorporados a la escuela secundaria de Park City y la ampliación del edificio moderno finalizada, el proyecto piloto se ha trasladado a la escuela secundaria, ampliando su alcance a estudiantes de mayor edad.
En la escuela secundaria, los “Prospectores” (profesores) se emparejan con los “Mineros” (estudiantes) que requieren apoyo adicional en conducta, rendimiento académico o asistencia. Mediante un modelo llamado “2x10” (dos minutos durante diez días consecutivos), los profesores conversan diariamente con sus estudiantes. Cada semana, los estudiantes de noveno grado participan en las lecciones de “Éxito para Estudiantes de Primer Año” (Freshman Success), centradas en habilidades ejecutivas, estrategias de afrontamiento y habilidades para la vida. Asimismo, el “Miércoles de Bienestar” se ha convertido en una sección habitual del programa matutino “El Show Matutino de los Mineros”. Las campañas mensuales de la escuela abordarán diversos temas, entre ellos resiliencia, respeto, drogas y alcohol. Cada iniciativa busca fortalecer el bienestar integral de los estudiantes. Las encuestas periódicas y el seguimiento de indicadores conductuales permiten ajustar y perfeccionar los apoyos conforme a las necesidades estudiantiles.
La Coordinadora de Prevención, Larissa Fomuke, ha observado tendencias positivas entre los estudiantes con los que trabaja, incluyendo mejoras en la asistencia, mayor crecimiento académico y un incremento en la autogestión. “El año pasado, un estudiante asistía muy poco y veía escaso valor en estar aquí”, comentó. “Después de conversaciones constantes, ajustes en su horario y apoyo continuo, su asistencia y participación han mejorado notablemente. Contar con un adulto de confianza que le dé seguimiento de manera regular en la escuela ha marcado una diferencia significativa.”
El Programa de Fundas para Teléfonos Celulares Yondr también se extendió a la escuela secundaria este año, tras haberse aplicado de manera piloto en la escuela Treasure Mountain el año pasado. El director, Caleb Fine, señaló que ya percibe mejoras. “Estamos muy contentos de ser una escuela libre de teléfonos celulares”, afirmó. “Agradecemos a los estudiantes por su colaboración y ya observamos una comunidad estudiantil más participativa y positiva.”
La participación estudiantil se extiende más allá del salón de clases. El Programa de IIntervenciones y Apoyos para el Comportamiento Positivo (PBIS, por sus siglas en inglés) está prosperando en todo el distrito. Los profesores reconocen y recompensan a los estudiantes por su buen comportamiento, responsabilidad y amabilidad. Con financiamiento de la Fundación Educativa de Park City (PCEF, por sus siglas en inglés), los estudiantes pueden obtener boletos por “conductas positivas” y canjearlos por recompensas, reforzando así el valor de las decisiones acertadas en la vida diaria.
Además de la implementación de PBIS en todas las escuelas, así como la escuela primaria Parley’s Park ha incorporado una herramienta complementaria para promover la autonomía estudiantil y la conciencia emocional mediante Disciplina Consciente (Conscious Discipline). Este enfoque enseña empatía y habilidades de resolución de problemas a los estudiantes más pequeños. Recientemente, Parley’s instaló en el patio de recreo murales de “Máquina del Tiempo” (Time Machine), donde los estudiantes practican la resolución de conflictos durante el recreo siguiendo pasos estructurados. La Disciplina Consciente ya ha mostrado resultados positivos en Parley’s y tiene el potencial de expandirse a otras escuelas si continúan el interés y la participación.
En conjunto, los esfuerzos de cada escuela reflejan una cultura de bienestar estudiantil en constante evolución. Escuchar a los estudiantes, adaptar los recursos a sus necesidades y acompañarlos en su proceso garantizará que desarrollen resiliencia, confianza y la preparación necesaria para enfrentar un mundo lleno de cambios emocionantes y desafíos que aún no podemos imaginar.
