Incluso los estudiantes más pequeños de prekínder reciben enriquecimiento de alta calidad durante su jornada escolar diaria, incluida la enseñanza de Ciencias de la Computación. Sin embargo, en prekínder, las Ciencias de la Computación se presentan de una manera diferente: todo se basa en la resolución práctica de problemas, sin pantallas a la vista.
“Las actividades prácticas y sin tecnología permiten desarrollar habilidades como la secuenciación, el reconocimiento de patrones y la resolución de problemas”, explicó Mike Burton, profesor de Ciencias de la Computación para prekínder a 5to. grado y entrenador de Tecnología Educativa en el nivel de primaria. Señaló que la incorporación de Ciencias de la Computación para estudiantes de prekínder de cuatro años este año ha representado una experiencia innovadora, incluso inesperada.
“Para ser honesto, cuando supe que estaría enseñando a niños de cuatro años sin computadoras ni dispositivos, inicialmente tuve mis dudas”, comentó. “Sin embargo, al analizar los estándares de aprendizaje, comprendí que las habilidades que necesitan desarrollar se alinean perfectamente con los conceptos fundamentales de las Ciencias de la Computación”.
Para apoyar a los estudiantes más pequeños en el desarrollo de estas habilidades, Mike centra su enseñanza en dos áreas clave: habilidades duraderas y pensamiento computacional.
Habilidades Duraderas:
Los estudiantes fortalecen la comunicación y la colaboración mientras participan en actividades dinámicas junto con sus compañeros.
Pensamiento Computacional:
A través del juego y de actividades prácticas, los estudiantes desarrollan conceptos esenciales de las Ciencias de la Computación, como el reconocimiento de patrones y la descomposición de problemas.
“Ambos conjuntos de habilidades se integran de manera natural con lo que los estudiantes ya están aprendiendo en sus salones de prekínder, lo que refuerza su preparación para las rutinas y expectativas de la escuela primaria”, agrego.
Una clase típica de Ciencias de la Computación en prekínder es breve, estructurada y atractiva. Mike visita cada salón durante aproximadamente 15 minutos. Cada lección comienza con una actividad de movimiento relacionada con el objetivo de aprendizaje del día. Posteriormente, los estudiantes trabajan en equipo para resolver desafíos como construir la torre más alta con bloques, identificar patrones o ‘depurar’, es decir, detectar diferencias entre elementos. Cada actividad es sencilla, lúdica y adecuada para niños de cuatro años, al tiempo que introduce conceptos clave de las Ciencias de la Computación.
Mike concluyó: “¡La incorporación de las Ciencias de la Computación al plan de estudios diario demuestra que el pensamiento computacional y las habilidades duraderas, tan importantes para el desarrollo integral de los estudiantes, pueden comenzar a cultivarse desde edades más tempranas de lo que imaginábamos!”.
La Fundación Educativa de Park City (PCEF, por sus siglas en inglés ha financiado el aprendizaje del mundo real desde su creación, hace casi cuatro décadas. En 1986, un profesor de la Escuela Secundaria Park City (PCHS, por sus siglas en inglés) deseaba enviar a dos estudiantes al Campamento Espacial de Stanford y buscaba financiamiento para hacerlo posible. Esa experiencia de aprendizaje en el mundo real se convirtió en el catalizador de la misión de la PCEF: apoyar iniciativas impulsadas por educadores que inspiran a todos los estudiantes de Park City a alcanzar con éxito su potencial académico y personal a lo largo de la vida.

